Es totalmente natural, pero con el tiempo se agrava y nos miramos al espejo sin amar lo que vemos.
Y mi misión desde que empecé en esto, siempre ha sido la misma: ¡hacer que todas las mujeres consigan un cuerpazo del cual se sientan orgullosas!
Sin importar su edad, su condición, si son o no son madres, si han entrado ya en la menopausia.
¡Absolutamente nada es excusa!